Margarita es la única elefanta que no consigue que su piel
sea rosa caramelo (rosa suave), por mucho que se esfuerce. Mientras tanto, se da cuenta de que los demás
elefantes varones sí pueden disfrutar de su libertad y jugar como quieren.
Cuando por fin sus padres desisten de exigirle que tenga ese aspecto, descubrirá la
libertad y abrirá el camino de la
igualdad para sus compañeras.
Un clásico de los años 70 que no deja de ser muy actual. Uno
de los cuentos coeducativos por excelencia, que rompe con los estereotipos de
género y que reivindica la igualdad de derechos para niños y niñas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario